Se unió a ellos en 1962, aunque pensaba que estaban totalmente locos por trabajar sin cobrar, se dejó envolver por el espíritu y el R&B de la banda. Lo cierto es que la idea no le seducía demasiado pero se hizo buen amigo de todos, sobre todo de Keith Richards y aceptó tocar con ellos dejando atrás una prometedora carrera como diseñador y un trabajo estupendo en una agencia de publicidad, pero quién quiere eso cuando se ama el jazz.

El Flamingo Jazz Club de Londres fue el escenario en el que Mick Jagger y su banda tocaron por primera vez con un nuevo miembro incorporado a la formación, que respondía al nombre de Charlie Watts y que se convertiría en el batería de la mítica banda.

Había estudiado en el Harrow School of Arts y en la Tyler´s Croft Secundary Modern School mientras no dejaba de tocar con la batería que le había regalado su madre a los 14 años. Pasó esos años adorando a Charlie Parker y viviendo una juventud de manera muy tranquila, si tenemos en cuenta y la comparamos, a la de los otros Rolling.

De hecho, siempre ha sido el más normal de los Rolling Stones, no acude a fiestas glamorosas, no se codea con la jet set es más es el único que está casado y vive con la mujer que ama, la mujer de toda su vida: Shirley.
Celoso de su tiempo libre, lo utiliza para disfrutar de una vida normal, dice que nunca practica con la batería a no ser que vaya a salir de gira o grabar un álbum, entonces si porque es necesario ensayar y sobre todo para poder prepararse para un trabajo tan físico. Tocar la batería le produce dolor y calambres por todo el cuerpo.

Casi, casi no parece un Stone, siempre impecable y tranquilo, esto ha hecho precisamente que fuera una pieza fundamental en el grupo, tanto en los negocios como en lo artístico, Keith Richards y Mick Jagger dicen a menudo que es el líder de la banda.

Pero, paralelamente a la trayectoria de los Rolling Stones, Charlie Watts también formó parte de Rocket 88 y con la necesidad de sacar fuera su amor por el jazz con su Charlie Watts Quintet editó varios álbumes, además de publicar el libro Ode to a high flying bird, otro homenaje a su adorado Charlie Parker.

El más serio y elegante de los Rolling nació el 2 de junio de 1941 en Wembley, Middlesex hijo de un camionero y una operaria de fábrica.

Y aunque un cáncer de garganta primero y accidente de coche en Francia después estuvo a punto de arrebatárnoslo, Charlie Watts continua intrigándonos con como ha podido su serenidad lidiar y convivir con el enloquecimiento de los Rolling Stones.