Gran parte de los fumadores saben lo negativo que es este hábito en sus vidas, los riegos que acarrea este vicio van desde enfermedades del corazón hasta envejecimiento prematuro de la piel. Aunque  los fumadores sean conscientes de todo esto, posponen dejar el cigarrillo debido a la dificultad que supone.

Si bien fumar tiene muchos negativos para la calidad de vida, los síntomas del síndrome de la abstinencia, como el deseo intenso por fumar, estrés e irritabilidad también están presentes, aunque solo de forma temporal y se perciben en conjunto como la mayor dificultad para dejar el cigarro. Pero, ¿Qué pasa realmente dentro del organismo de un fumador cuando deja ese vicio? En este artículo no se mencionarán los puntos negativos del hábito de fumar, sino de la cronología de lo que pasa en el cuerpo cuando se corta con este vicio.

Después de 20 minutos – 2 horas

El ritmo cardíaco comienza a reducirse hasta volver a la normalidad y la tensión arterial mejora. Los síntomas de la abstinencia pueden comenzar a aparecer, pueden incluir: necesidad de nicotina, dificultad para dormir, frustración, aumento del apetito, apatía y somnolencia.

Después de 8 – 12 horas

Los niveles de oxígeno en la sangre comienzan a aumentar, lo que significa que más oxígeno puede fluir por el cuerpo.

Después de 1 día

El riesgo de experimentar una enfermedad cardíaca, el cual es un 70% mayor entre los fumadores, comienza a disminuir.

Después de 2 días

Las terminaciones nerviosas comienzan a recuperarse, lo que significa que los sentidos del gusto y el olfato mejoran. Las sensaciones en las extremidades (dedos de las manos y los pies) deberían mejorar también. Los pulmones comenzarán con la tarea de expulsar el moco y las placas que se han formado con la inhalación del tabaco.

Después de 2 – 3 días

Los niveles de nicotina están tocando fondo en este punto, lo que significa que los síntomas de la abstinencia se encuentran en su peor momento.

Los síntomas son: dolor de cabeza, aumento de la sudoración, sentirse enfermo, ansiedad o irritabilidad. Los tubos bronquiales de las vías respiratorias pierden tensión y se relajan, facilitando la respiración.

Desde los 14 días en adelante

La circulación en el cuerpo comienza a mejorar, reduciendo los dolores de cabeza y facilitando la práctica de ejercicio. Se mejora el sistema inmunológico, lo que permite acabar con las infecciones de manera más rápida.

Desde 1 mes en adelante

Los tejidos protectores de los pulmones comienzan a sanar y a segregar moco con mayor facilidad, lo que contribuye a que los pulmones funcionen mejor. Dependiendo del tiempo que haya estado fumando los síntomas de abstinencia ya pueden desaparecer por completo en este tiempo.

Desde 3 meses en adelante

A medida que el funcionamiento de tus pulmones mejora, los síntomas respiratorios como la tos y las sibilancias se eliminarán por completo.

Después de 1 año

En este punto, el riesgo de una enfermedad cardiovascular es la mitad que el de un fumador.

Después de 5 años

El riesgo de parálisis cerebral comienza a reducirse.

Después de 10 años

El riesgo de cáncer de pulmón es un 5% más bajo que el de un fumador y el riesgo de otros cánceres comienza a disminuir también.

Después de 15 años

En este punto, el riesgo de sufrir un infarto es el mismo que el de una persona que nunca ha fumado.

 

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Fuente: maeyoresudp