Apoteósico. Es la definición perfecta para la actuación de esta noche en la capital chilena del cantante estadounidense, Lionel Richie, tras su paso por el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.

Unas doce mil personas disfrutaron el sábado de uno de los referentes más importantes de la música anglo de los 80, un artista que cuyas canciones marcaron la historia discográfica de tal manera que hasta hoy es uno de los solistas más vistos alrededor del mundo.

Fue una noche perfecta, un sonido perfecto; cada músico demostró su genialidad en el momento adecuado, y Lionel Richie demostró que su registro musical no ha variado una milésima, ni siquiera cuando se esforzó con algunos pases de baile.

Todo corearon la mayoría de los éxitos del artista que el pasado jueves en su paso por Viña del Mar, obtuvo una Gaviota de Plata y una de Oro, los máximos galardones que un cantante consagrado puede obtener al encaramarse a esa tarima.

Se hizo esperar, es una estrella, pero cuando abrió los fuegos con «Running with the night», el público enloqueció, bailó, chilló, algo que no dejó de hacer hasta el final del ‘show’.