Un preso estadounidense que cumple condena en una cárcel de Colorado aseguró que es hijo del cantante Prince y pidió una prueba de ADN para confirmar la presunta paternidad.

Carlin Q. Williams, de 39 años y originario de Kansas City, en Misuri, es la primera persona en alegar que es descendiente de Prince, quien falleció el pasado 21 de abril sin dejar testamento, aunque cientos de personas reclamaron ser familiar del músico.

En este sentido, Williams presentó el lunes una declaración jurada de heredero ante la corte del condado de Carter en Minesota y pidió una prueba de ADN para certificar que es hijo del artista, lo que de ser cierto le colocaría en primera posición a la hora de repartir el patrimonio del célebre músico.

Según las alegaciones del recluso, su madre, Marsha Henson, mantuvo relaciones sexuales sin protección con Prince en el Hotel Midwest de Kansas City en julio de 1976.

En una declaración jurada, Henson aseguró que concibió a Carlin en la noche que pasó con Prince, dado que no tuvo encuentros sexuales con nadie más en las seis semanas anteriores a ese día ni tampoco en el tiempo posterior hasta el nacimiento de su hijo, el 8 de abril de 1977.

Carlin Q. Williams cumple desde 2013 una condena de siete años y ocho meses en la prisión de máxima seguridad federal de Florence, en el estado de Colorado, por transporte ilegal de un arma de fuego.

Williams también tiene un gusto por la música, en especial el hip hop, y se hace llamar «Prince Dracula».

El pasado 2 de mayo, la entidad bancaria Bremer Trust fue nombrada oficialmente como administrador especial de la herencia de Prince, cuya fortuna, incluyendo bienes patrimoniales y los derechos de su música, podría ascender hasta los USD 300 millones, de acuerdo con las estimaciones de la cadena CNN.

La lista oficial de herederos de Prince incluye, hasta ahora, a su hermana Tyka Nelson y sus mediohermanos John Nelson, Norrine Nelson, Sharon Nelson, Alfred Jackson y Omarr Baker.