La sonda Juno comenzó a orbitar Júpiter sobre la medianoche del lunes, un importante triunfo para esta misión de USD 1.100 millones que busca descubrir los orígenes del mayor planeta del sistema solar.

«Bienvenido a Júpiter», dijo un comentarista en el control de la misión en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Pasadena, California.

La sala estalló en alegría cuando el observatorio propulsado por energía solar, que viajó 2.700 millones de kilómetros desde su lanzamiento hace cinco años desde Cabo Cañaveral, Florida, ingresó exitosamente en la órbita de Júpiter a las 23.53 hora local (03.53 GMT del martes).

El momento del festejo en la NASA:

«Estamos dentro», gritó Scott Bolton, el responsable científico de la misión de la agencia espacial estadounidense. «Son el mejor equipo que existe», dijo a sus colegas en la misión de control. «Acaban de hacer lo más difícil que hasta ahora ha hecho la NASA».

La sonda de casi cuatro toneladas, impulsada por energía solar, efectuará una serie de 37 sobrevuelos alrededor de Júpiter, la mayor parte entre 10.000 y 4.667 kilómetros sobre la espesa capa nubosa, durante una misión científica de 18 meses.

Los sobrevuelos de Juno serán mucho más próximos al planeta gigante que el precedente récord de 43.000 kilómetros establecido por la sonda estadounidense Pioneer 11 en 1974.

Dada la distancia entre Júpiter y la Tierra, unos 869 millones de kilómetros, la señal de radio de confirmación del encendido del motor llegó a los controladores de vuelo 48 minutos después..

Después de las dos primeras vueltas de 53,5 días, Juno se colocará a partir de octubre en una órbita de 14 días que le hará pasar sucesivamente cerca de los dos polos.