Los Red Hot Chili Peppers intentaron en dos oportunidades que David Bowie fuera el productor de sus discos, ofertas que el Duque Blanco resignó de forma elegante, fiel a su estilo.

La banda pidió a la fallecida leyenda que estuviera en el estudio en 2002 para el disco By The Way, y luego volvió a insistir cuatro años más tarde para el doble Stadium Arcadium. “Nos respondió con cartas muy gentiles en las que explicaba por qué no podía hacerlo, ya sea porque estaba ocupado o haciendo algo en ese momento”, reveló el vocalista Anthony Kiedis a la revista Classic Rock. “Pero fue un verdadero caballero, no un tipo de esos que te saca de encima sin ninguna razón”, completó.

El grupo se encuentra de gira presentando su nuevo trabajo, The Getaway, editado el último mes, que ofrece un cambio notable en el sonido y cuenta con la producción del renombrado Danger Mouse (U2, Norah Jones, The Black Keys) y Nigel Godrich (Radiohead) en la mezcla.