Black Sabbath, grupo británico pionero del heavy metal, pasó al retiro. La banda liderada por Ozzy Osbourne ofreció en Birmingham, donde había empezado su andadura en 1968, su último concierto.

El show tuvo lugar una semana después de la muerte de Geoff Nicholls, el tecladista del grupo, que murió a los 68 años de un cáncer de pulmón.

Para su último concierto, Black Sabbath llenó el Genting Arena, una sala con capacidad para 16.000 personas, en Birmingham, la segunda ciudad de Reino Unido ante un público entusiasta.

En el escenario, tres de los cuatro miembros fundadores del grupo, el guitarristas Tony Iommi, de 68 años, el cantante Ozzy Osbourne, 68 años, y el bajista Geezer Butler, de 67, estuvieron acompañados por el batería Tommy Clufetos y el tecladista Adam Wakeman.

 La última

Y fue así que cerraron el concierto interpretando uno de sus grandes éxitos, «Paranoid» (1970), un clásico del heavy metal incluido en el álbum del mismo nombre.

Los miembros del grupo saludaron luego de la larga ovación del público. «¡Gracias, buenas noches, muchas gracias!», dijo Ozzy Osbourne al salir de la escena. Luego en su cuenta de twitter compartieron este mensaje:

El grupo lanzó su gira de despedida, llamada «The End», en enero de 2016, con más de 80 conciertos en América del Norte, América del Sur y Europa.