
El cantante británico Terry Reid, reconocido por su potente voz y su talento nato para el rock, falleció a los 75 años tras una batalla contra el cáncer. La noticia fue confirmada por su representante al diario The Guardian y rápidamente resonó en el mundo de la música por la huella imborrable que Reid dejó, incluso sin haber formado parte de una de las bandas más icónicas de la historia.
Reid es célebre, entre otras cosas, por haber rechazado la oferta de ser el cantante de Led Zeppelin. En ese momento, ya tenía compromisos con otras giras y no podía sumarse al nuevo proyecto que estaba gestando Jimmy Page. Pero lejos de simplemente declinar la propuesta, Reid dejó una marca decisiva al recomendar a dos músicos que cambiarían el rumbo del rock: Robert Plant y John Bonham.
“No podía hacerlo, pero aporté la mitad de la banda… ¡Eso es suficiente por mi parte!”, dijo Reid en una entrevista, con el tono irónico y seguro que lo caracterizaba y tenía razón, la incorporación de Plant y Bonham fue clave en la formación de Led Zeppelin y su sugerencia lo convirtió en una figura clave en la historia del grupo, aún sin haber pisado el escenario con ellos.
A lo largo de su carrera, Terry Reid colaboró con artistas como The Rolling Stones, Aretha Franklin y Graham Nash y su voz única fue admirada por colegas y fanáticos por igual. Su legado va más allá de una decisión; representa la historia de un músico fiel a su camino, que sin buscarlo, cambió el destino del rock para siempre.