Los hechos se remontan a la Nochevieja de 2019, cuando al rockero y su familia se le impidió entrar al establecimiento

El problema legal de Rod Stewart por atacar a un portero de un hotel de Florida ha llegado a su fin. El rockero británico y Sean, uno de sus ocho hijos, se han declarado culpables de un delito de agresión tal y como ha indicado el abogado del artista, Guy Fronstin, en la BBC. De esta manera no se celebrará ningún juicio, ninguno de los dos irá a la cárcel o estará en libertad condicional ni tampoco tendrán que abonar una multa.  «Nadie resultó herido en el incidente y un jurado no encontró a Sir Rod Stewart culpable de la acusación. En cambio, Sir Rod Stewart decidió presentar una declaración de culpabilidad para evitar las molestias y la carga innecesaria en la corte y el público que causaría un procedimiento de alto perfil», ha indicado el letrado sobre las motivaciones que han llevado al músico a admitir los hechos.

Para situarse en el origen del incidente hay que remontarse a dos años atrás, concretamente a la Nochevieja del año 2019. El altercado ocurrió cuando el 31 de diciembre Jessie Dixon, quien trabaja como portero del lujoso hotel Breakers Palm Beach (Florida)  impidió la entrada al establecimiento tanto al músico como a su hijo. Según indican los documentos judiciales, con el objetivo de defender a su familia Sean empujó al trabajador mientras que su progenitor le dio un puñetazo en el pecho. Ambos fueron arrestados y el intérprete de temas tan populares como Talk about it, Sailing, Maggie May o Sexy se disculpó ya en ese momento por su comportamiento. Varios testigos presenciales confirmaron la versión Dixon y el episodio que narró también fue cotejado con las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad.

No es la primera vez que padre e hijo tienen problemas con la justicia. El rockero de 76 años (cumplirá uno más el próximo mes de enero) fue detenido en la década de los sesenta en tres ocasiones por participar en unas protestas que se llevaron a cabo en Londres para acabar con el desarme nuclear. Sean, el primero de los hijos varones de Rod y también músico de profesión, confesaba en el reality familiar Stewarts and Hamiltons que ha dejado atrás su etapa más díscola, en la que ha protagonizado diferentes altercados. Fue detenido en 2015 en el aeropuerto de Miami por saltar a la cinta transportadora de equipajes mientras que cinco años antes fue arrestado por conducir teniendo el carnet caducado. Además, en 2002  le condenaron a 90 días de prisión y a acudir a un centro de rehabilitación por agredir a un hombre en un restaurante de Malibú.

Una gran familia

El artista, que fue investido caballero de la Orden del Imperio Británico por el príncipe Guillermo en 2016, tiene un total de ocho hijos con los que ha formado una gran familia que se muestra unida. Aún era menor de edad cuando llegó al mundo Sarah Streeter, su primera hija, a la que dio en adopción y no supo la identidad de su padre biológico hasta que la joven cumplió 18 años, momento en el que comenzaron a tener un trato cordial. De su primer matrimonio, con Alana Stewart, nacieron Kimberly y luego Sean. Tras separarse llegó a su vida Kelly Emberg, madre de su hija Ruby, que ha heredado el talento musical. Cuando esa relación acabó, el rockero conoció a Rachel Hunter, su segunda mujer, quien completó la familia con Renee y Liam, que se dedican al baile y al hockey sobre hielo respectivamente. Su tercera y actual esposa es Penny Lancaster, madre de los más pequeños de la saga Alastair y Aiden.

Fuente: Hola