
Hoy Birmingham, la cuna del heavy metal, despide a uno de sus íconos más grandes: Ozzy Osbourne. El legendario líder de Black Sabbath recibe un homenaje conmovedor en su ciudad natal, con una procesión pública que partió a las 1 PM (hora local) y recorre lugares emblemáticos de su historia, donde miles de fans se han congregado para rendirle tributo.
La banda local Bostin Brass pone la música en esta jornada cargada de emociones, mientras los fanáticos cubren de flores, mensajes y símbolos del metal el puente y el banco de Black Sabbath. Cada paso de esta despedida es un testimonio de lo que Ozzy significó para varias generaciones: rebeldía, autenticidad y una pasión inquebrantable por la música.
Se espera la participación simbólica de los miembros sobrevivientes de Black Sabbath, completando un momento histórico para la cultura rock. Mientras tanto, seguidores de todo el mundo se conectan a la transmisión en vivo desde el escenario de Black Sabbath, sumándose virtualmente a esta despedida inolvidable.
El funeral privado será reservado para su familia, pero el legado de Ozzy ya pertenece a todos. Se va un artista irrepetible, una leyenda que transformó la oscuridad en arte y que, con su voz única y su espíritu indomable, seguirá resonando en cada nota, cada grito y cada corazón metalero del planeta.