Erik Finman es un joven que recibió en su cumpleaños numero 12 un regalo de su abuela: 1.000 USD, muy lejos de ir a comprarse un videojuego, una computadora o irse a Disneylandia, como a cualquier niño se le ocurriría a esa edad, el decidió invertir su dinero..

Erik se metió al mercado de la criptomoneda, estas en ese entonces costaban 66.588 gs. cada una, una suma muy diferente a la actual, que ronda por los 14.982.300 gs. por unidad. En ese momento Finman compró un total de 403 bitcoins , lo que hoy se traduce en 10.543.100.000 gs.

Al joven, que creció en un pueblo ubicado en el Estado de Idaho en Estados Unidos, nunca fue muy fan de ir a la colegio porque no le gustaban sus profesores, situación que llevó a Erik a pedirle a sus padres que le permitiesen dejar la escuela, sus padres accedieron.

Luego de esto, Erik vendió sus primeras bitmonedas a un valor de 6.648.000 gs (recuerden que las había comprado por 66.588 gs) , logrando transformar sus 1.000 dólares (5.549.000gs) iniciales en la increíble suma de USD 100.000 (554.900.000.000), lo que se traduce en una ganancia del 10.000%.

Con el dinero obtenido en esta venta este joven creó su propia empresa,  llamada Botangle, que se enfoca en la educación online y que busca ayuda a jóvenes frustrados a encontrar maestros en línea. Además, con los fondos restantes decidió viajar por el mundo y mudarse a Silicon Valley.

Finman asegura que no irá a la universidad, ya que apostó a su padre que si era millonario antes de tener que pasar por este proceso educativo, ellos no lo obligarían a optar por una carrera.