Hoy celebramos el nacimiento de una de las voces más poderosas e inolvidables de la historia: Whitney Houston. Nacida el 9 de agosto de 1963 en Newark, Nueva Jersey, Whitney creció rodeada de música, siendo hija de la cantante gospel Cissy Houston y prima de Dionne Warwick. Desde pequeña, su talento vocal era evidente, y muy pronto comenzó a cantar en el coro de la iglesia, perfeccionando esa voz que más tarde conquistaría el mundo. A los 19 años, firmó con Arista Records y en 1985 lanzó su álbum debut Whitney Houston, que la catapultó a la fama con éxitos como Saving All My Love for You, How Will I Know y Greatest Love of All. Este disco no solo rompió récords de ventas, sino que marcó el inicio de una carrera legendaria.

Whitney se convirtió rápidamente en la “Voz” de los años 80 y 90, siendo la primera artista femenina en debutar en el número uno de la lista Billboard 200 con su segundo álbum, Whitney (1987), y logrando una racha imbatible de siete sencillos consecutivos en el puesto número uno. Su interpretación del himno nacional de Estados Unidos en el Super Bowl XXV en 1991 es considerada una de las más icónicas de todos los tiempos. Ese mismo año, protagonizó su primer papel en cine en The Bodyguard (1992), junto a Kevin Costner, y su interpretación de I Will Always Love You se convirtió en la canción más vendida por una artista femenina, un récord que se mantuvo durante años.

Whitney Houston, la voz sobrenatural - Fundación BBVA Perú

Más allá del pop y el R&B, Whitney también dejó huella en el cine y en la música gospel. Participó en películas como Waiting to Exhale (1995) y The Preacher’s Wife (1996), cuyo soundtrack se convirtió en el álbum gospel más vendido de la historia. Con más de 200 millones de discos vendidos en todo el mundo, 6 premios Grammy, 22 American Music Awards y un legado que inspiró a artistas de varias generaciones, Whitney demostró que su voz y carisma eran incomparables. Su técnica impecable, su rango vocal de más de tres octavas y su capacidad para transmitir emociones profundas hicieron que cada una de sus interpretaciones quedara grabada en la memoria colectiva.

Aunque su vida personal estuvo marcada por momentos difíciles, su música sigue brillando con fuerza. Whitney Houston falleció en 2012, pero su influencia permanece intacta. Cada nota que cantó, cada escenario que pisó y cada canción que grabó dejó una huella imborrable en la historia de la música. Hoy, en el día de su cumpleaños, recordamos no solo a la artista extraordinaria que llenó estadios y listas de éxitos, sino también a la mujer que, con su voz, hizo que el mundo creyera que “el mayor amor de todos” comienza dentro de uno mismo. Feliz cumpleaños, eterna Whitney.