Una de las grandes escenas rockeras de este año fue ver a los Guns N’ Roses reunidos (al menos en su mayoría) otra vez sobre el escenario y en una gira que, además, los traerá a la Argentina el próximo 4 de noviembre.

Pero esa postal tuvo un detalle especial durante los primeros shows, ya que Axl Rose sufrió una lesión que lo obligó a cantar sentado en un lugar muy particular: un trono prestado por Dave Grohl, quien lo usó en sus presentaciones con Foo Fighters cuando tuvo un problema similar en su pierna.

Hoy, el cantante está de vuelta en pie. “Axl hizo seis show de los Guns y otros siete con AC/DC con el trono, pero ahora está totalmente recuperado”, dijo el Dale “Opie” Skjerset, manager y productor de la gira de GN’R en una entrevista a una radio de Boston. Aunque parece que, ahora, el que necesita una cirugía es el sillón. “Se lo devolvimos a Dave, claro. Lo tiene de vuelta, pero en pedazos”, dijo con una sonrisa el representante.

Así todo, Skjerset reveló que las cosas ya no son tan salvajes como antes en el mundo de los Guns: “Todos maduramos y envejecimos. Todos sabemos lo que nos pasa y lo que queremos. Ellos solo quieren hacer un buen show y estar al servicio de sus fans”.

A continuación, se puede ver la entrevista en inglés, en la que el manager explica parte de la enorme infraestructura y logística que significa llevar adelante un tour con estas bestias del rock.