El incendio de Notre Dame se habría iniciado a causa de un accidente, no hay ningún indicio de que el fuego haya sido intencionado, según ha confirmado este martes el fiscal general de París, Remy Heitz.

Lo cierto es que parte importante del patrimonio arquitectónico (artístico y religioso) fue consumido por el fuego, pero gracias al trabajo de los más de 500 bomberos se ha podido salvar muchos más, como la estructura misma del edificio. Los muros de la catedral han quedado totalmente en pie, pero se vinieron abajo dos tercios de la cubierta, lo que significa unos 1.000 metros cuadrados.

 

En declaraciones realizadas por el monseñor Philippe Marsset a diferentes medios, ha confirmado que el interior «está todo calcinado». «El exterior está en pie pero por dentro todo es negro, Lo único que vi fue la cruz de oro todavía en pie. Con Notre-Dame se ha quemado todo el mundo», ha lamentado.

La pérdida más visible es la aguja de la catedral, que se hundió entre las llamas apenas una hora después de iniciarse el incendio. Según el ministro de Cultura, Franck Riester, todo apunta a que fue allí donde comenzó el fuego, en una zona donde se habían iniciado obras de manera reciente y donde se había instalado un andamiaje de 100 metros de altura.

La catedral fue construida entre 1165 y 1345, desde esos años la aguja ya había quedado destruida varias veces. La que se vino abajo el lunes databa de 1859 y había sido diseñada por el arquitecto Eugène Viollet le Duc.

Para lograr restaurar la catedral varios Empresarios y Organizaciones han empezado a movilizarse, como el grupo empresarial Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH) y la sociedad de inversión Artemis, juntos han anunciado que van a destinar en total 300 millones de euros.

Además, el Banco Central Europeo se suma a la ola solidaria, por lo que realizará una gran contribución financiera. En menos de 24 horas el BCE ha recibido el compromiso de empresarios y multinacionales para donar 600 millones de euros a los trabajos de reconstrucción de Notre Dame.

 

También ha pedido ayuda internacional apuntando a una rápida reconstrucción, a lo que Alemania respondió de forma favorable; «El país que está dispuesta a ayudar» escribió el ministro de Relaciones Exteriores Heiko Maas en su cuenta de Twitter.

Ahora mismo, Francia y el mundo entero siguen conmocionados por las imágenes que han traspasado fronteras, en donde se observa a las llamas consumiendo uno de los patrimonios arquitectónicos más importantes de la humanidad.

FUENTE: LA VANGUARDIA