El presidente de la ABP (Asociación de Bodegas del Paraguay) y propietario de Bodega Corchos, Damián Fernández expresa la disconformidad de todos los integrantes de la asociación, ante la prohibición no sólo de delivery como se había entendido desde un principio, sino una prohibición total en sus actividades.

«Desde el sábado hemos sacado como Asociación de Bodegas del Paraguay, donde estamos nucleados varias bodegas de Asunción y Central. Habíamos sacado un comunicado de que estábamos de acuerdo y respetábamos todas las normas de higiene que establece el decreto» comentó Fernández.

Además, expresó que desde el momento en que se dio a conocer el decreto con la prohibición total de actividades, les «cayó como un balde de agua fría» y tuvieron que suspender toda la productividad.

En cuanto a lo que compete solamente a la Bodega Corchos, alegó que los fondos recaudados con las ventas y servicios de delivery, eran exclusivamente para pagar a sus personales y el alquiler de uno de los locales.

«Lo que quiero recalcar es una cosa. Nosotros con el delivery que estábamos haciendo solamente estábamos sosteniendo a los personales y una parte del alquiler de uno de los locales que tenemos(…) No estábamos lucrando ni ganando dinero, la recaudación que estábamos teniendo era exclusivamente para pagarle al personal»

La ABP ya se comunicó con las autoridades correspondientes para expresarles su inquietud al respecto y solicitar una reunión para reconsiderar las medidas adoptadas. Hasta el momento, aguardan respuestas de los mismos.