David Bowie ha legado su fortuna, cifrada en unos 100 millones de dólares, a su mujer, sus hijos y algunos allegados, y ha mostrado el deseo de que sus cenizas sean esparcidas en Bali, siguiendo los ritos budistas. Así lo especifica el testamento del músico, fallecido a causa de un cáncer el pasado 10 de enero, a la edad de 69 años, y que fue leído este viernes en una corte de Nueva York.

La isla indonesa que tiene por determinación la religión hindú, es reconocida por su cultura musical y artística única, además de ser un retiro espiritual para muchos.