Por estos días, se difundió el primer video póstumo de David Bowie. Se trata de «I can’t give everything», una de las canciones más removedoras de su último trabajo, Blackstar.

Este trabajo se suma a las escasas producciones en las que el ícono de la música pop no está presente.

Casi un lyric video (el término responde a clips que tienen las letras o partes de ellas para que quien lo ve la siga) el clip de «I can’t give everything away» encuentra al británico residente en Nueva York en su faceta menos jazzera, dentro de un disco muy orientado hacia ese género.

La frase que da nombre al disco parece reflexionar sobre la mortalidad, algo de lo que Bowie estaba muy al tanto al momento de la creación de estas canciones, ya que había sido diagnosticado con un cáncer que terminó con su vida el 10 de enero tras 18 meses de batalla.