El fenómeno, que no repetía desde hace 150 años, será visible en Asia, Australia y la costa oeste de América del Norte.

 

 

El último día del mes coincidirá una superluna (luna llena que se da cuando el satélite está en su punto más cercano a la Tierra); una luna azul (no se verá de ese color sino que es el nombre que recibe la segunda luna llena en un mismo mes) y un eclipse total (o “luna de sangre”, por el color rojizo que adquiere).

 

Esta luna será, especialmente, “un revoltijo cromático”, explicó Paolo Volpini, de la Unión de Aficionados a la Astronomía italiana (UAI). “Al menos para los países anglosajones, porque será una Luna azul, pero también roja, y en el mismo día tendrá lugar un eclipse total de Luna”, aclaró.
Asia, Australia y la costa oeste de América del Norte podrán asistir al doble espectáculo: “hay que recordar que la ‘Luna azul’ es solo un modo de decir mientras que la roja se verá claramente de ese color para quienes tengan la fortuna de admirar el eclipse total”, explicó Volpini.

 

 

Fuente: 20minutos.es