Cuando era adolescente, podemos asumir que Kirk Hammet nunca imaginó que iba a acabar formando parte de una de las mayores bandas de la historia de la música y que iba a convertirse en uno de los guitarristas más conocidos. El integrante de Metallica confesó en una entrevista con Gibson Icons que le costó conseguir sus primeros instrumentos, dado el origen humilde de su familias.

Así fue como contó que vendió un disco de Kiss para comprarse su primera guitarra: «Recuerdo haber vendido un disco de Kiss -tenía un disco de ellos- y todo el dinero que había conseguido a lo largo de mi vida, que eran diez dólares, por una guitarra realmente barata. Cuando era pequeño, mi familia no tenía dinero. No tenía dinero suficiente para comprar una funda de guitarra, por lo que tenía que llevarla en una bolsa de basura si quería ir a cualquier sitio».

Además habló de su primer pedal y de lo que supuso para él: «La primera vez que me pude comprar un pedal de guitarra fue porque murió un familiar y me llevé una pequeña herencia, unos 150 dólares o algo así. Con ese dinero me compré el pedal. Fue maravilloso porque de repente me di cuenta de que podía hacer sonidos como los de Jimi Hendrix, Brian Robertson o Pat Travers. Podía imitar esos sonidos de los álbumes que me gustaba escuchar».

Y continuaba diciendo «Toqué aquel pedal durante meses sin parar. Siempre lo tenía enchufado, le cambiaba la batería todo el rato. Era una gran opción cuando quería llevar mi guitarra a otros lugares y hacer un cambio a mis sonido. Ese pedal hizo que cambiara mi manera de pensar y de tocar. Eso es lo que me gusta de los wah, Que te permiten exprimir mucho más lo que tocas. Pero la razón principal por la que lo uso, es porque me inspira de manera instantánea».

 

Fuente: Mariskal Rock