El futuro vocalista de Led Zepellin tenía apenas 15 años cuando escuchó el single debut de Mick Jagger y compañía en 1963 y se enamoró perdidamente del sonido de la banda.

 

Como todo adolescente confundido y conflictuado, Robert Plant encontró artistas musicales que le ayudaron a atravesar esos años tan intensos, y uno de ellos fue The Rolling Stones. El futuro vocalista de Led Zeppelin tenía apenas 15 años cuando escuchó el single debut de Mick Jagger y compañía en 1963 y se enamoró perdidamente del sonido de la banda con aquella versión de “Come On”, canción original del mítico Chuck Berry. Si bien dicho cover fue un éxito menor en el Reino Unido, Plant decidió que seguiría de cerca la carrera de tal grupo que le había volado la cabeza.

Si bien suele ocurrir que, con el paso del tiempo, algunos se olvidan de la importancia de algunas canciones que marcaron su juventud, Robert no parece haber dejado de amar ese track de los Stones, sino todo lo contrario. Durante una entrevista en Tracks Of My Years de BBC Radio 2 (vía Far Out Magazine), Plant incluyó esa versión de “Come On” dentro de sus temas favoritos. Al respecto explicó: “Quizá te hayas dado cuenta de que en mi historia como cantante y artista, y las aventuras que tuve en el juego musical, me atraía y obsesionaba la música de Chicago y Mississippi y el blues del Delta“.

 

Más adelante, el veterano rockero agregó: “Pienso que en la escena musical inglesa, uno de los principales precursores y proveedores de aquella música que nos la acercaron a nosotros cuando éramos adolescentes fueron los Rolling Stones”. Enseguida definió “Come On” como “solo el comienzo de su gran trayectoria promoviendo y tal vez brindándonos inspiración para el country blues y el blues de Norteamérica”.

No caben dudas de que tal interpretación de Jagger y los suyos fue uno de los puntapiés para que Robert empezara a soñar con fundar su propia banda y explorar esos sonidos tan alejados de la cultura europea de su época, y más vinculados con la historia de las comunidades afroamericanas.

 

Fuente: Indie Hoy